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El jueves 2 mayo, la vicepresidenta Victoria Villarruel visitó la provincia de San Luis, donde fue recibida por el gobernador Claudio Poggi, quien la declaro “Huésped de honor”. Villarruel no pierde oportunidad para recorrer distintas provincias, defendiendo la política del gobierno nacional, haciéndose conocer y dejando contacto a futuro en función de las internas y la lucha de camarillas que recorre permanentemente al gobierno nacional.
Villarruel no ahorró elogios al gobernador Poggi. “Creo que podemos trabajar en conjunto. Además, hay mucha identidad en los valores y en los principios que estamos defendiendo”. No hay dudas de ello.
Poggi ha reclamado que el Senado vote la "Ley Bases". Es uno de los gobernadores que ya anticipó que asistirá el 25 de mayo a firmar el Pacto de Mayo. Como otros gobernadores, Poggi espera que, con esta postura colaboracionista con el gobierno nacional, reciba a cambio fondos para desenvolver algunas obras públicas y no se le descarrile la capacidad de maniobras frente a potenciales reclamos salariales, que ya han asomado en la administración pública provincial y municipal. Los trabajadores judiciales ya han comenzado un proceso de paros parciales reclamando una recomposición salarial.
Poggi no se queda atrás en materia de ajuste. Estatales y municipales sufren despidos y los desocupados, el recorte de la ayuda social. La burocracia sindical, mientras tanto, actúa de bombero. Ha asistido con una pasividad excepcional a cinco meses de confiscación histórica de salarios y jubilaciones.
Hubo distintos pronunciamientos de repudio a la presencia de la vicepresidenta. Es necesario que el activismo y los luchadores se agrupen para impulsar autoconvocatorias y coordinadoras obreras que agrupen a los trabajadores, estudiantes, desocupados y jubilados. Es la vía para superar el bloqueo y el colaboracionismo de la burocracia de la CGT.
